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El Principado de Andorra es un pequeño país (con unos 468 km2) ubicado en los Pirineos, entre España y Francia. Su capital es Andorra La Vella y, en total, está formado por siete parroquias: Canillo, Encamp, Ordino, La Massana, Andorra la Vella, Sant Julià de Lòria y Escaldes-Engordany.

Andorra cuenta con una población total inferior a 70.000 habitantes, pero es visitada por cerca de 3 millones de turistas cada año, que escogen Andorra como su destino para las vacaciones, realizar compras o viajes de negocios, siendo considerada como uno de los centros turísticos más importantes de Europa.

Andorra es un país montañoso, ubicado en una región con escarpados picos montañosos y hermosos valles por donde corren innumerables cursos de agua. Cuenta con una altitud media cercana a los 2.000 metros sobre el nivel del mar, y en total dispone de 65 picos con una altitud superior a los 2.500 metros. Su montaña más alta es la del pico de Comapedrosa, con una altitud de 2.942 metros sobre el nivel del mar.

Algunos de los motivos por los que Andorra es visitada por millones de personas cada año son sus inmejorables condiciones y precios para ir de compras, su turismo de deportes de aventura, montaña e invierno, su gran cantidad de monumentos románicos, y la gentileza de sus habitantes.

Andorra es un destino para todas las épocas del año en el que disfrutar de multitud de deportes de montaña: ski, trekking, senderismo, barranquismo, etc. A todo ello, debemos sumar también sus impresionantes centros termales.

Una naturaleza espectacular, una historia larga y florida, monumentos de todas las civilizaciones, épocas Un país lleno de glamour y tecnología, ¡voila la France!

Francia es un país de cultura y civilización, pero también de contrastes. Es el país de la baguette, de la moda y el glamour, del champán y del Tour de Francia. Francia son los museos, el c’est la vie, París y el Moulin Rouge, los cabarets, el jazz… La Francia de Edith Piaf y del belga Jacques Brel; la de la ilustración y del colonialismo, del centralismo de Luís XIV y de Jules Ferry, del pacifismo de Jean Jaurès y de la beligerancia de Napoleón.

Pero Francia es mucho más que París y los mitos. Paris es el norte donde se funde con Bélgica y se asoma al Canal de la Mancha. Lille, Arras, Amiens son ciudades bellas que sólo el clima intenta ocultar. Hacia el noroeste Normandía por donde continuó la liberación de Europa, con su Mont Saint Michel y las playas del desembarco; Bretaña, con sus costas recortadas y su marisco exquisito.

Al oeste el Valle del Loira y los castillos que no son más que preciosos palacios; Nantes y luego Burdeos y sus vinos universales. Al sur de Burdeos, las Landas y el Pays Basque con Biarritz, San Juan de Luz y Bayona.

En el centro, Dijón, la Auvernia y sus volcanes y más al sur Toulouse -la ciudad de ladrillo rojo-, Albí, Foix y ya los Pirineos. Pero hay más, el Mediterráneo. Desde la frontera española Languedoc-Rosellón se llena de playas, ciudades con encanto y sabores deliciosos. Perpiñán, Montpellier, Nimes que nos abre la puerta de Provenza y la Costa Azul. Nombres míticos como Aviñón, Marsella, Aix-en-Provence, Cannes y su Festival, Niza, Mónaco y Mentón junto a Italia. Los Alpes unen más que separan a Francia con Italia y Suiza.

Y así por el este, remontando el Ródano sin perder de vista los Alpes, llegamos a Lyón, pasamos Grenoble, visitamos Alsacia y Estrasburgo -una de las capitales de Europa-, después la Lorena y la zona de Champagne, para coger una botella, destaparla y brindar de nuevo en París.

Portugal es pasión, es saudade, es luz, es fado…Portugal es un mosaico de paisajes, levadas de Madeira, inmensas playas de arena blanca y fina, calas de aguas transparentes, miradores en las montañas, acantilados mirando al Atlántico…Portugal son callejuelas empedradas, monumentos impecables, el colorido de los azulejos, las chimeneas del Algarve…Portugal es gastronomía, son sus gentes amables y acogedoras, sus sonidos y su luz…

Viajar a Portugal esconde maravillas de norte a sur. En el norte, la magnífica región de Tras-os-Montes, menos turística, que ofrece al viajero paisajes de montañas y parques naturales, y zonas monumentales en Chaves, Lamego, Bragança, o Vila Real. O el Parque Nacional Peneda-Gerês, con su paisaje natural único, las montañas y la exuberante vegetación.

Desde el norte, llegamos a espléndidas ciudades con una gran riqueza monumental, como Viana do Castelo, Braga, Barcelos, y por supuesto Porto, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Tampoco podemos olvidarnos de la espléndida ciudad de Guimarães, cuna de Portugal y una de las ciudades más bellas del país.

El Centro de Portugal nos reserva tesoros como Aveiro, las inmensas playas de Nazaré o de Peniche y pueblos amurallados como Óbidos o ciudades antiguas como Coimbra, Patrimonio Mundial de la UNESCO. Lisboa, Sintra, Cascais, la Costa de Estoril y siguiendo el Tajo, el Alentejo, con las bellas playas del sur, ideales para hacer surf, Santarém, mirador sobre la inmensidad del Tajo, y las magníficas ciudades de Évora y Elvas.

Ya en el sur, descubrimos el Algarve, una región llena de calor, de luz y de color, calas de aguas azul turquesa…con espléndidas e inmensas playas de arena y pueblos costeros como la bella Tavira o la capital, Faro, una ciudad también llena de historia.

Para terminar este recorrido por este magnífico país, atravesemos un trocito de océano para llegar a las magníficas islas de Madeira y Porto Santo y a las islas Azores, joyas del Atlántico.

Siempre es un buen momento para viajar a España, un país con todos los “ingredientes” para que tu estancia sea inolvidable. Ciudades herederas de una rica mezcla de culturas, monumentos y espacios naturales declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, algunos de los museos más importantes del mundo, playas para todos los gustos, un clima agradable todo el año, una gastronomía inigualable… España rezuma el carácter mediterráneo, abierto y amable de sus gentes, de unas calles plagadas de magia y actividad, porque aquí la vida siempre se disfruta.

Siglos de historia han dejado en España una impresionante herencia monumental: nos encontramos ante el tercer país del mundo con más lugares declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO. El Madrid del Museo del Prado, la Barcelona de Gaudí, Córdoba y su Mezquita, el Guggenheim de Bilbao, Santiago de Compostela y su majestuosa catedral…Pero además de las ciudades, cualquier zona del país te seducirá con sus paisajes de naturaleza variada y sorprendente, desde los campos de Andalucía hasta los paisajes más accidentados y verdes del norte de España.

Durante todo el año, si lo tuyo es compartir tradiciones y vivir celebraciones típicas, España es tu destino: los Carnavales de Santa Cruz de Tenerife y Cádiz (en febrero) la Semana Santa (en marzo-abril), las Fallas (en marzo) o San Fermín (en julio) son algunas de sus fiestas más internacionales.

Y en verano, te esperan casi 8.000 kilómetros de costa con algunas de las mejores playas que puedas imaginarte, donde disfrutar de la calidad y belleza de sus cristalinas aguas. España es además uno de los países del mundo con más espacios declarados Reserva de la Biosfera por la UNESCO, con zonas de gran belleza y valor ecológico y 14 Parques Nacionales en los que disfrutar de marismas, naturaleza e incluso volcanes.

Comer en España es un auténtico privilegio porque posee productos de calidad inmejorable y con denominación de origen. Además de cocina innovadora o platos típicos como la paella, el gazpacho o la tortilla española, “ir de tapas” es una costumbre muy habitual en España. También podrás visitar bodegas e iniciarte en la cata con algunos de los vinos más conocidos de España.

Todo esto y mucho más es España. Un país acogedor, luminoso, alegre. Un país que sabe combinar la tradición con la modernidad. Por ello, miles de viajeros nos escogen como destino cada año. Porque España está de moda.